«Hay que repensar como queremos que se desarrollen nuestros sistemas logísticos para poder competir en un futuro hiperconectado»

Convertirse en un SMART PORT implica el desarrollo e implementación de soluciones que permitan mejorar la productividad, la seguridad y promover la sostenibilidad en los procesos logísticos, así como encarar futuras limitaciones de espacio y gestionar las relaciones jurídicas de los operadores con el Puerto y la fiscalidad aplicable a las mismas trabajando sobre la operativa de una forma eficaz.

Las tecnologías descentralizadas son adecuadas al efecto de transformación, complementando los desarrollos digitales ya existentes y llevándolo a otro escenario, que pueda identificar, simplificar, agilizar, controlar y dar seguridad a los procesos y flujos de todos y cada uno de los operadores implicados en los flujos logísticos del puerto (heterogéneos donde los haya), así como a la prestación de los servicios portuarios a tales operadores, creando así un nuevo modelo de negocio.